MUESTRARIO REPLICAS DE PERFUMES AMERICANOS Y FRANCESES

MUESTRARIO REPLICAS DE PERFUMES AMERICANOS Y FRANCESES
Haz clic en esta imagen para conocer el muestrario de perfumes Suite Coco Chanel.

viernes, 26 de julio de 2013

Efectos psicológicos del perfume

El uso del perfume es algo muy personal. Los perfumes, desde su creación, se conciben para ser usados por un sexo determinado, aunque ha quedado demostrado que son las mujeres las que más se aventuran a utilizar un perfume con esencias bases pensadas para el hombre y no al revés.

Cuando un perfume es creado, se destina comercialmente a un determinado tipo de mujer o de hombre. Existen personas que siguen esas normas de marketing, se dejan llevar por ellas identificadas con el modelo que la agencia publicitaria ha dejado caer. Pero lo normal, y lo afortunado, es que el olfato decida que fragancia es la que más se ajusta a la personalidad de uno mismo.

Sea como sea, los estudios realizados indican que las personas que se perfuman tienen un mejor concepto de sí mismas que las que no lo hacen. Asimismo, estos mismos estudios revelan que las personas que pretenden destacar socialmente consumen varios perfumes diferentes, y, en cambio, las personas que quieren pasar desapercibidas, utilizan siempre el mismo.

Pero usar siempre el mismo perfume puede resultar muy aburrido, sobre todo teniendo en cuenta que al cabo de pocos meses el aroma pasa desapercibido totalmente tanto para el que lo utiliza como para las personas que le rodean. También aburrido resulta utilizar un perfume que compran miles de personas. El perfume debería ser algo único, y quizás lo es más gracias a que éste, probado en diferentes pieles, cambia radicalmente. Un perfume que en una persona desaparece a los cinco minutos, en otra puede durar un día entero, dependiendo de la acidez de la piel de cada uno.

No es obligatorio perfumarse, pero no cabe duda de que el perfume refuerce la personalidad del individuo, como un complemento invisible que afecta a los sentidos y a las emociones, naturalmente, siempre que el que lo lleve se sienta a gusto e identificado con él.

En resumen, se podría decir que el uso de perfumes aumenta la autoestima y mejora las relaciones sociales ya que los perfumes son un elemento muy relevante de la personalidad de cada uno (de ahí que tengamos una variedad tan grande de fragancias para elegir).



LA RELIGIÓN Y EL PERFUME

La relación primera entre el perfume y el ser humano era la de ser un vínculo con la divinidad. Mucho antes de pensar en el empleo del perfume como en un ítem de consumo personal, para embellecerse y presentarse los demás, se consideraba a las fragancias olfativas como parte de un ritual que acercaba al hombre con su Dios. De esta manera, las menciones a los perfumes son frecuentes en distintos textos religiosos, como el Corán o la Biblia.

Una de las primeras menciones que se hace en este último libro sagrado acerca de los perfumes es el relato de la escena en que José, el hijo de Jacob, fue vendido por sus hermanos a unos comerciantes de esencias para la fabricación de perfumes en Palestina, los cuales viajaban hacia Egipto para concretar la venta de sus productos. También Moisés da cuenta del empleo de los perfumes para la realización de la liturgia, al ordenar al gran sacerdote Aarón que cada mañana y cada atardecer proceda a la quema de incienso, que junto con otras sustancias conformaba un perfume, el cual quedaba totalmente prohibido para otros empleos que no fueran el religioso, ya que su uso era considerado sacrílego.

La Biblia cita abundantemente el empleo de perfumes en distintas circunstancias. Sin ir más lejos, Jesús recibe un la bajé de pies con un caro perfume por parte de Magdalena en ocasión de su preparación para la crucifixión. También los sumerios hicieron historia en el empleo de los perfumes, siendo ésta la civilización que le dio origen a su fabricación, y no solo los egipcios como muchos creen. En los textos de la mitología su media hay una gran cantidad de menciones al tema de la perfumería. Luego egipcios, griegos y romanos se hicieron del arte de la perfumería para fines religiosos. Ahora sabemos por qué los perfumes nos hacen sentir más cerca del cielo.

EL PERFUME DESPIERTA SENSACIONES. ¿POR QUÉ?

Venimos al mundo con una pituitaria virgen pero muy activa. Un tres por ciento de los genes humanos trabajan a las órdenes del sentido del olfato, y la memoria olfativa registra más de 10,000 notas aromáticas diferentes que quedan archivadas automáticamente en el celebro, asociadas a una experiencia, buena o mala. Por ejemplo, siempre que percibo el olor de libros nuevos pienso en el primer día de clases cuando estaba en primaria. Este olor que percibe mi nariz es capaz de asociar un recuerdo bueno de mi infancia. Pero también pueden ser repelentes invisibles. Una vez mi amiga Laura me confesó, que durante sus embarazos evitaba visitar la casa de su suegra porque odiaba su perfume, Opium de YSL. Dice que le era fuerte y chillón, y no podía evitar las arcadas que le producía. Todavía mi amiga recuerda y asocia este perfume con los momentos malos que le hizo pasar. Entonces, debe ser por eso que elegimos los perfumes por instinto.

¿IMPULSOS INCONTROLADOS?

El poder del olfato sobre las emociones es enorme, pero no ilimitado. Y quizás en el campo que más controversia existe es en de las fragancias y sus “supuestos poderes”. Un buen perfume nos viste con sus notas, nos diferencia de los demás y nos significa. Es como llevar un sastre de algún diseñador reconocido, nos distingue, pero no cambia nuestro físico. Si se pudieran envasar las feromonas, esas hormonas que nos impulsan el deseo sexual, sería como tener en la mano un hechizo de amor, un bebedizo capaz de enamorar a quién quisiéramos aún en contra se su voluntad, de hacernos irresistible. Al fin y al cabo, el amor es pura bioquímica, íntima y personal, y los aromas que destilamos forman parte de ella, pero una misma fragancia huele de tantas maneras como personas la usen. Cada piel es un mundo aromático.

ANATOMÍA DEL PERFUME

Entender las notas de un perfume. Un perfume posee una estructura concebida en forma de pirámide olfativa dividida en tres partes: las notas altas (las que se perciben desde la vaporización, frescas y volátiles), las notas medias o corazón del perfume (más voluptuosas, aparecen al cabo de 10 min) y las notas bajas (pesadas y tenaces, son las que fijan el perfume). Uno conoce el verdadero olor de un perfume una hora después de aplicarlo, cuando todas las notas salen a la luz.

Todas las grandes creaciones olfativas tienen un backstage personal, una historia que las inspira y guía hasta que ven la luz. Muchas se repiten en el común de las fragancias, pero otras, marcadas por la anécdota o el fortuito, sellan una biografía que termina por transcender mucho más allá del éxito de la propia composición.


En un mercado en el que la categoría de clásico se alcanza a los siete años de permanencia, entre los 25 más vendidos en Europa y Estados Unidos, sólo hay tres que tienen más de 25 años; otros 12 oscilan entre los 10 y los 20 y otros tres se sitúan entre los 5 y 10 años. Sin duda llegar a viejo es un alarde que no se explica por las grandes inversiones ni operaciones de marketing- el secreto- como la música, todo depende del intérprete, es la base creativa del triunfo o fracaso de una melodía olfativa. De ahí que haya esencias míticas, composiciones olfativas que han marcado los compases de muchas otras.

El compositor de fragancias, El Nariz, es el autor de obras olfativas que intenta concretar una idea, expresar un estado de ánimo, transmitir una emoción a quien la huele. Ardua tarea que requiere técnica, imaginación y sabiduría para encontrar la miscelánea perfecta de  acordes capaces de formar un todo único, original, una esencia de esencias capaz de dar la nota.

PITUITARIAS FAMOSAS

¿A quién debemos las fragancias de nuestras vidas? A narices como Edmund Roudnitska, creador de Madame Rochas o Eau de Sauvage; Annette Louit, con esencias como Anais Anais y LouLou; Jaques Polge, en exclusiva para Chanel; Jean Clude Ellena, ahora nariz de Hermés; Alberto Morillas detrás de CK One, a Francis Kurkdjian le debemos Le Male y Fragile de Jean Paul Gautier; Pierre Bourdon, destaca por Dolce Vita de Dior y Cool Water de Davidoff; Sylvaine Delacourte, es especialista de perfumes a medida y creó L’Instant de Guerlain, a Rosendo Mateu le debemos Paco de Paco Rabanne y Serge Lutens, elabora esencias muy exclusivas.

Cítricos, lavandas, aldehídos, ciprés, orientales, cueros, florales….. por unanimidad todos losexpertos destacan que los perfumes más originales por componentes son: Colonia 4711 por ser la primera agua de colonia,  1792 es cuando se empezó a comercializar, Shalimar de Guerlain por su fondo oriental, Chypre de Coty por el acorde de ciprés, Poison de Dior por su intensidad de oriental que no deja a nadie indiferente, Opium de YSL por el acorde especiado, los aldehídos del No 5 de Chanel, el jazmín de Diorella de Dior, la madera de Féminité de Bois de Serge Lutens, el íris del No 19 de Chanel, el musk de Jovan Musk, el té de Green Tea de Bvlgari, por sus notas de bergamota el Boucheron, entre los más destacados.

AROMAS DEL FUTURO

Entre la tradición y la vanguardia, la ciencia de la perfumería moderna destila sus notas del futuro regresando, incluso, al pasado. Cuando se le preguntó sobre el futuro del perfume a Francis Kurkdjian, se mostró así de categórico-”de una cosa estoy seguro, seguiremos con la necesidad de crear productos de belleza mientras nadie descubra el secreto para una vida eterna”- Quizás por eso el universo de las fragancias ha evolucionado al mismo ritmo que el hombre. Los avances tecnológicos en la extracción de esencias y la obtención de moléculas olfativas sintéticas o naturales han revolucionado una industria que hasta principios del siglo XX sólo contaba con medios artesanales para perfumar al mundo.

La exclusividad se ha perdido a favor de la venta masiva, apoyada también por el hecho del abaratamiento de las fragancias gracias a la aparición de moléculas de síntesis mucho más rentables y sencillas de obtener que los absolutos o bases puras que marcaban antes la calidad de un perfume. Hoy los laboratorios son capaces de enfrascar los acordes aromáticos que desprende una flor exótica en su momento de mayor esplendor sin necesidad de dañarlas, de reproducir aromas tan extravagantes como las que desprende un almacén de lingotes de oro o de poner de manifiesto notas inéditas escondidas en el corazón de materias primas hasta ahora inalcanzables por los métodos tradicionales.

Al igual que ocurre con los vinos, las añadas olfativas se han convertido también en un leit motiv para firmas tan prestigiosas como la célebre Givenchy, cuyas cosechas de Amarige, Very Irrésistible u Organza son una recreación de la original que magnifica una de las flores que contiene en función de la calidad que su aroma haya conseguido en la temporada de cultivo. Una tendencia que persigue la exclusividad, la calidad y la recreación aromática año tras año, como lo hacen las mejores bodegas del mundo.

Aunque la igualdad olfativa iniciada al comienzo de los 90, sigue triunfando, no será una característica única en las esencias de los próximos años, con suerte vamos a un mundo donde habrá más conciencia del bienestar y los efectos psicológicos positivos que puede traer una fragancia serán más valorados. La perfumería de las emociones y casi inteligente, estará en escena con un papel protagonista. Si ahora nos perfumamos según las necesidades de nuestra vida, comenzaremos a acariciar nuestra piel según nuestro estado de ánimo, bajo el criterio de las emociones.

En conclusión, artesanía y vanguardia se unen para conseguir fragancias cada vez más brillantes y mejor construidas. Este hecho es el motor de una nueva forma de afrontar la elaboración de un perfume, que retoma la alquimia clásica pero multiplica por mil sus posibilidades. Como humilde aportación, creo que lo clásico nunca muere y que hay fragancias eternas, cuya clave de supervivencia está en la estrategia de hacerlas rejuvenecer puliendo sus notas con nuevas tecnologías. Un ejemplo, el Chanel No 5.

TU FRAGANCIA HABLA DE TI EN UNA ENTREVISTA LABORAL

Puede parecer uno de los aspectos menos importantes de una entrevista de trabajo, pero el olor también importa. Tras casi cuatro años de experiencia profesional en una cadena de perfumerías, te puedo asegurar que la preferencia por un aroma está íntimamente relacionada con la personalidad del candidato.

Quizás pensarás que el contenido de este post es “rizar demasiado el rizo”, pero ¿por qué no conocer lo que transmites al entrevistador a través de tu perfume?. Ten en cuenta que la percepción olfativa va ligada a la zona del cerebro en que la actividad subconsciente tiene un nivel de profundización emocional que el visual y el auditivo no pueden alcanzar, ya que induce a reacciones afectivas de carácter primitivo.

Fragancias frescas

Reflejan a una persona práctica, con buen humor, espíritu enérgico, que transmite naturalidad y juventud. Personas deportistas que priorizan la salud por encima de lo demás.

Fragancias cítricas

Son fragancias refrescantes y dulces, con aromas dominadas por notas cítricas típicamente mediterráneas como la bergamota, mandarina, lima, limón, naranja, melón o sandias.  
Fragancias Femeninas: Tous Touch, Be Delicious de Donna Karan, Boss Orange de Hugo Boss.
Fragancias MasculinasCK One de Calvin Klein, Allure de Chanel, Clinique Happy, Tous Man Sport o 212 On Ice de Carolina Herrera.

Fragancias acuáticas 

Evocan olores marinos, oceánicos con un aroma característico de aire puro y frescor vivaz.
Fragancias Femeninas: Cool water de Davidoff, Acqua Di Gio de Giorgio Armani.
Fragancias MasculinasAcqua Di Gio de Giorgio Armani, Light Blue de D&G, Polo Blue de Ralph Lauren, Eternity Aqua de Calvin Klein

Fragancias verdes 

Tiene aromas a hojas, tallos, árboles o a ese especial olor de los bosques. Son fragancias ligeras y limpias.
Fragancias Femeninas: Omnia crystalline de Bvlgari.
Fragancias MasculinasPaco Rabanne o Euphoria de Calvin Klein.



Fragancias florales

Ofrece aromas frescos a flores, como el jazmin, rosas o azahar… Aquí encontramos a las personas reflexivas, más tímidas, introvertidas y sensibles.
Fragancias FemeninasCusto Barcelona, Very Irresistible de Givenchy, Ricci Ricci de Nina Ricci, Moschino, Chloé, Chanel nº5Miss DiorJ’adore de Dior, Rose The One de D&G, Amor Amor de Cacharel, Amor Amor Cacharel, Madame de Jean Paul Gaultier, CH de Carolina Herrera, Miracle de Lancôme.

Fragancias orientales

Están hechas a base de flores exóticas y especias, como vainilla y canela. Se relaciona con personas que quieren transmitir seguridad, que les preocupa el equilibrio emocional y el reconocimiento social, con una marcada personalidad.
Fragancias FemeninasCoco Chanel, Poison de Dior, Fantasy de Britney Spears, Euphoria de Calvin Klein, Black XS de Paco Rabanne, Ángel de Thierry Mugler, Halloween de Jesús del Pozo, 212 Sexy de Carolina Herrera, Ultaviolet de de Paco Rabanne, The One de D&G, Diamonds de Emporio Armani, Lola de Marc Jacobs o Aura de Swarovski.
Fragancias MasculinasDiesel Fuel For LifeLe Male de Jean Paul Gaultier, Boss Bottled Night de Hugo Boss, Black XS de Paco Rabanne, Dolce & GabbanaGucci Guilty, 212 Sexy Men de Carolina Herrera, The One de D&G, Herrera de Carolina Herrera o el perfume One Million de Paco Rabanne.

Fragancias amaderadas

Presenta aromas cálidos y profundos, con notas de madera, musgo, incienso, ámbar o resinas. Suelen ser usada por personas que son amantes de la naturaleza, originales y algo bohemias.
Fragancias FemeninasOmnia de Bvlgari.
Fragancias MasculinasEmporio Armani, 212 de Carolina Herrera, Fahrenheit de Dior, Lacoste ChallengeCalvin Klein ManCH Men o Only the Brave de Diesel.

Y no olvides que en una entrevista “Ya no se trata sólo de oler bien, sino de no oler demasiado bien”. 

EL PERFUME COMO ELEMENTO DE ATRACCIÓN SEXUAL

Este año se cumplen 150 años de la publicación de la obra maestra de Darwin –“Sobre el origen de las especies”- en la cual el autor avanzó sobre terreno inexplorado postulando ideas revolucionarias de la biología evolucionista.

Entre otras teorías, Darwin postuló que los animales buscan básicamente 2 cosas: sobrevivir y reproducirse. A través de variaciones aleatorias resultantes de la reproducción algunos sujetos están mejor preparados para sobrevivir en su entorno, y por ende tienen mayor probabilidad de reproducirse.

Un Darwinista explicaría que de los dos instintos básicos –sobrevivir y reproducirse- el segundo es el más importante. Como consecuencia, la mayoría de las acciones en la vida están relacionadas con llamar la atención del sexo opuesto, construyendo estatus y subiendo en la jerarquía de la sociedad, con el objetivo de incrementar la probabilidad de encontrar una pareja dispuesta a reproducirse.

En los animales, el nivel de atractivo de un sujeto está dado principalmente por elementos físicos u ornamentos externos tales como el colorido plumaje del pavo real.

En los humanos, a diferencia de los animales, el estatus se relaciona en gran medida con elementos abstractos, tales como el dinero o el poder. Sin embargo, a pesar de millones de años de evolución, aún gran parte de la atracción del sexo opuesto también se basa en elementos básicos, tales como el atractivo físico.

Algunos especialistas explican que los atributos externos que definen la belleza están correlacionados con la salud y la fertilidad, con lo cual la evolución ha llevado a los seres humanos a considerar atractivos aquellos rasgos que garantizan la supervivencia de la especie.

Varios estudios (1), tanto a nivel teórico (2) como a nivel experimental (3) han encontrado una diferencia entre ambos sexos: al evaluar una potencial pareja las mujeres tienden a privilegiar el alto estatus y la disponibilidad de recursos, mientras que los hombres privilegian la apariencia física.

Otros estudios (4) han encontrado que las mujeres también pueden tener en cuenta la apariencia física para juzgar el estatus socio-económico de una potencial pareja.

Otra diferencia (5) muy interesante entre hombres y mujeres es qué sentidos utilizan para analizar el atractivo físico de la potencial pareja: las mujeres tienden a privilegiar el olfato mientras que los hombres tienden a privilegiar la vista.

Esta diferencia es sugestiva, ya que si bien ambos sexos usan todos los sentidos, las mujeres tienden a priorizar el olfato y por ende, ese sentido puede ser excitado para incrementar el nivel de atractivo de un hombre.

Una innumerable cantidad de productos y servicios tratan de explotar esa realidad pero pocos han sido tan exitosos como el desodorante ‘Axe’, de la multinacional Unilever. La clave de su éxito ha sido una segmentación específica y explícita -hombres de 18 a 24 años- acompañada por un claro posicionamiento -“con Axe en tu cuerpo te volverás irresistible para las mujeres hermosas”-. Tal como lo explica Néstor Ferreyro, Director de Vega Olmos Ponce –la agencia de publicidad argentina que produce varios de los anuncios de Axe- “Nuestra misión es mejorar la performance de los chicos en el juego de la seducción (…) el efecto Axe es el arma secreta de los hombres a la hora de la conquista”.
Parece un posicionamiento obvio para ese segmento, ya que probablemente no haya otra necesidad más intensa entre los hombres de 18 a 24 años que conocer mujeres, pero antes nadie se había atrevido a hacerlo en forma tan explícita. Si a la segmentación y el posicionamiento le sumamos una comunicación clara y consistente durante décadas tenemos un claro ganador.

¿Pero existe alguna certeza sobre la promesa de Axe? Es decir, ¿existe alguna prueba científica que demuestre que Axe realmente hace que las mujeres se sientan atraídas por quien lo lleva puesto?
Según varios expertos (6), tanto los animales como las personas usan el olor corporal para determinar el atractivo sexual de una potencial pareja y como vimos anteriormente, las mujeres priorizan el olfato sobre otros sentidos para estimar el nivel de atractivo de un hombre, con lo cual podríamos asumir que un perfume ayuda en ese proceso.

Pero no es solo el perfume el que ocasiona tal efecto. Un estudio reciente realizado por el Doctor Craig Roberts de la Universidad de Liverpool, trabajando en conjunto con el laboratorio de investigación de Unilever en Port Sunlight, llegó a algunas conclusiones interesantes. Para realizar el experimento, la mitad de los voluntarios recibieron un aerosol en spray con fragancia y agentes antimicrobiales, mientras que la otra mitad de voluntarios recibieron un spray idéntico pero que no tenía ningún componente activo. Los participantes no sabían que estaban siendo comparados con otro grupo. Tras unos días, los investigadores llevaron a cabo una batería de test psicológicos con ambos grupos de voluntarios. Aquellos que habían recibido el aerosol con fragancia mostraron un incremento en su auto-confianza, un hecho esperado por los investigadores. Pero lo llamativo fue que cuando se les mostró a un grupo de mujeres clips cortos y sin sonido de los voluntarios, éstas evaluaron a los voluntarios con perfume como más atractivos. Sin embargo, cuando les mostraron fotos de ambos grupos, las mujeres no se inclinaron por ninguno de los dos. Estos resultados mostraron que el mayor atractivo de los hombres que habían usado el spray con perfume era el resultado de sus movimientos y actitud, más que de su apariencia física.

Es decir, el mayor atractivo percibido por las mujeres no se debía al perfume (obviamente no podían olerlo en los vídeos) ni tampoco a la belleza intrínseca de los hombres (en las fotos les daba igual), sino al alto nivel de auto-confianza manifestado en sus movimientos; y como esa auto-confianza había sido causada por el desodorante perfumado, podemos concluir que el desodorante incrementó en forma indirecta el nivel de atractivo de los hombres.

Estos resultados son buenas noticias para los fabricantes de Axe y otros productos similares, ya que su slogan “el efecto Axe” y la promesa de convertir a cualquier hombre en irresistible probablemente sea exagerada, pero no del todo incorrecta. Incluso si descartáramos el efecto del perfume en la evaluación olfativa de una mujer, sería suficiente con el efecto psicológico que causa el perfume en el hombre que lo lleva puesto para que su atractivo se vea incrementado.





(1) D.M., Buss, Evolutionary psychology – The new science of the mind. Boston: Allyn and Bacon, (1998)
(2) R. Trivers, Parental investment and sexual selection. In B. Campbell (Ed.), (1971)
Sexual selection and the descent of man (pp. 136–179). London: Heinenmann.
(3) D. Waynforth & R.I.M. Dunbar, Conditional mate choice strategies in humans – Evidence from lonely hearts advertisements. Behaviour, 132, 755–779, (1995)
M.B. Mulder, Are men and women really so different? Trends in Ecology and Evolution, 19, 3–6, (2004)
(4) D.T. Kenrick et al, Integrating evolutionary and social-exchange perspectives on relationships – Effects of gender, self-appraisal, and involvement level on mate selection criteria. Journal of Personality and Social Psychology, 64, 951–969, (1993)
(5) R.S. Herz & E.D. Cahill, Differential use of sensory information in sexual behavior as a function of gender. Human Nature – An Interdisciplinary Biosocial Perspective, 8, 275 286, (1997)
R.S. Herz & M. Inzlicht, Sex differences in response to physical and social factors involved in human mate selection – The importance of smell for women. Evolution and Human Behavior, 23, 359–364, (2002)
(6) L.M. Gosling & S.C. Roberts, Scent-marking by male mammals: cheat-proof signals to competitors and mates. Adv. Stud. Behav. 30, 169–217, (2001)
J. Havlicek, et al, In press. He sees, she smells? Male and female reports of sensory reliance in mate choice and non-mate choice contexts. Pers. Indiv. Diff.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario